
¿Cuáles son los tipos de regeneración urbana?

Existen muchos enfoques de regeneración urbana, cada uno centrado en cuestiones específicas.
- La regeneración económica: como su nombre indica, se focaliza en apoyar el crecimiento empresarial en una comunidad a través de iniciativas que, entre otras cosas, pretenden promover la creación de empresas, el empleo, el desarrollo de competencias y el aumento de los ingresos. Al mejorar el clima económico en una zona desfavorecida de una ciudad, la regeneración económica contribuye a atraer la inversión privada y a fomentar la deslocalización de empresas y el desarrollo residencial. Un ejemplo clásico de proyecto de regeneración económica es la creación, en zonas desatendidas, de centros de transporte público que atraen a empresas, consumidores y residentes.
- La regeneración sociocultural: se centra directamente en la promoción de las artes y la cultura, la salud y el bienestar, la educación y el desarrollo de capacidades, y las familias. En este caso, el objetivo es crear oportunidades para que los residentes de las zonas afectadas contribuyan plenamente a la vida comunitaria, y a la sociedad en general, de una manera más significativa y colectiva. Algunos ejemplos de proyectos exitosos de regeneración sociocultural son la apertura de museos y centros culturales en barrios desfavorecidos que, posteriormente, actúan como motores del desarrollo empresarial.
- La regeneración medioambiental: los proyectos de este enfoque se centran en la renovación del territorio a través de la recuperación de terrenos abandonados y la mejora del medioambiente. Los enfoques eficaces de regeneración medioambiental incluyen la creación de parques públicos, la reurbanización de terrenos baldíos –terrenos previamente urbanizados que actualmente no se utilizan– y el soporte a proyectos centrados en el medioambiente que promuevan comportamientos saludables como reciclar, montar en bicicleta, caminar y utilizar el transporte público.
¿Cuáles son las ventajas de la regeneración urbana?
La regeneración urbana está reconocida como una de las herramientas más completas y eficaces a disposición de los gobiernos para impulsar el desarrollo económico y también para promover ciudades más inclusivas, resilientes, seguras y sostenibles.
Es un proceso que genera muchos beneficios para todos los stakeholders de una comunidad, entre ellos:
- evitar que el tejido urbano comience a deteriorarse –o continúe deteriorándose– mediante la mejora de las infraestructuras físicas, económicas y sociales;
- generar empleo, gracias a la llegada de nuevas empresas, mejorando así los medios de vida;
- mejorar el acceso a los servicios públicos y al transporte, lo que facilita la integración de los residentes –y también su conexión– con el resto del espacio urbano;
- aumentar el valor de las propiedades comerciales y residenciales;
- generar ahorros energéticos que conduzcan a una reducción de las emisiones de CO₂;
- mejorar los edificios locales, propiciando barrios más bonitos.
¿Cómo puede la regeneración resolver los problemas urbanos?
Los problemas que abordan los proyectos de regeneración son, entre otros:
- la falta de identidad de una zona residencial;
- la falta de espacios públicos y alta densidad urbana, lo que impide la realización de ciertos tipos de proyectos cruciales para el desarrollo de la ciudad, como la ampliación de las carreteras para mejorar la movilidad o la creación de más zonas verdes y espacios públicos;
- el aumento de la eficiencia energética en los edificios remodelados, lo que contribuye a reducir las emisiones nocivas y a mejorar la salud en general.