Es fácil dar por sentado al alumbrado público. Los habitantes de la ciudad están acostumbrados a las luces de la calle y a la seguridad pública al anochecer y, probablemente, no le den mucha importancia. Sin embargo, este servicio básico prestado por las autoridades municipales es tan importante que resulta difícil imaginar una ciudad sin alumbrado público. El alumbrado público se refiere, sobre todo, a las farolas, disponibles en diferentes formas, desde las más tradicionales –postes y apliques, por ejemplo– hasta unidades de última generación y bajo impacto visual.
Estas son algunas de las razones por las que las infraestructuras de alumbrado público son importantes: