Una
ciudad neutra en carbono es una ciudad que reduce sus emisiones de
gases de efecto invernadero, compensa las emisiones restantes e invierte en la captura de carbono. Las
emisiones de carbono de las ciudades provienen de fuentes que incluyen el transporte público, la calefacción y refrigeración de los edificios y los procesos comerciales, industriales e institucionales. El cambio climático es uno de los principales desafíos de nuestro tiempo. Las ciudades son responsables del
75% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Las ciudades que implementan estrategias para reducir sus emisiones son recompensadas con una mayor capacidad innovadora y una
menor huella de carbono. Las ciudades neutras en carbono permiten a sus residentes disfrutar de un aire más limpio y mejor salud. Además, la
movilidad eléctrica, como todos los aspectos de la
transición energética, puede llevar a la creación de empleos. Los beneficios son también económicos, y no solo medioambientales.