
¿Qué es la descarbonización y qué significa?
¿Por qué es importante la descarbonización y cómo funciona?
En pocas palabras, la descarbonización es el proceso por el que se sustituyen los combustibles fósiles por fuentes de energía renovables siempre que sea posible. Es importante porque permite reducir la cantidad de gases de efecto invernadero generados por el ser humano que provocan el calentamiento global. A menos que la humanidad tome medidas para reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por sus actividades, el cambio climático no solo será irreversible, sino que será cada vez más grave, caracterizado por fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes.
Existen varias estrategias para alcanzar el objetivo de cero emisiones mediante la descarbonización.

The first step is electrification - of residential and business activities, as well as mobility. According to an August 2022 article by the United States Environmental Protection Agency, in 2020 the economic sectors labeled “residential & commercial”, “industry” and “transportation” accounted for 64% of US greenhouse gas emissions; 25% were the result of electric power generation, while agriculture was responsible for 11 per cent. Successfully electrifying these sectors is, therefore, a fundamental step.
Another step is investing in clean energy production. While electrification is the end goal, it is important that it be reached through use of sustainable energy sources: electrifying the economy by burning more coal or natural gas will not solve the GHG problem; it will only shift it away from end-users to producers. Therefore, it is crucial that electrification be based upon the use of renewable sources like solar, wind, hydro and geothermal.
El primer paso es la electrificación, tanto de las actividades residenciales y comerciales como de la movilidad. Según un artículo de agosto de 2022 de la Agencia de Protección del Medioambiente de Estados Unidos, en 2020 los sectores económicos etiquetados como «residencial y comercial», «industria» y «transporte» fueron responsables del 64 % de las emisiones de gases de efecto invernadero de Estados Unidos; el 25 % fue producto de la generación de energía eléctrica, mientras que la agricultura fue responsable del 11 %. Conseguir electrificar estos sectores es, por tanto, un paso fundamental.
Otro paso, es invertir en la producción de energía limpia. Aunque la electrificación es el objetivo final, es importante que se alcance mediante el uso de fuentes de energía sostenibles: electrificar la economía quemando más carbón o gas natural no resolverá el problema de los GEI, solo lo desplazará de los usuarios finales a los productores. Por tanto, es crucial que la electrificación se base en el uso de fuentes renovables como la solar, la eólica, la hidráulica y la geotérmica.
What is energy transition: process and strategy
Qué es la transición energética: proceso y estrategia
Frenar la contaminación atmosférica es igualmente importante para la salud humana. Un estudio reciente en The Lancet –citado por The Washington Post– revela que casi el 99 % de la población terrestre está expuesta a niveles insalubres de contaminantes atmosféricos.
Los científicos instan a los responsables políticos, a las comunidades y a las empresas de todo el mundo a adoptar una estrategia de transición energética si la humanidad quiere contener con éxito el calentamiento global en 1,5 °C con respecto a los niveles preindustriales. Estas estrategias implican un proceso gradual de sustitución de los combustibles fósiles por energías renovables.
¿Cómo puede la electrificación reducir las emisiones?
La electrificación y la descarbonización son estrategias de transición energética fundamentales para frenar el cambio climático. La electrificación –la sustitución de combustibles fósiles por electricidad sin emisiones– acelera el proceso de descarbonización, frenando así los efectos del cambio climático. Esto es especialmente cierto cuando la electricidad se genera a partir de fuentes renovables, como el sol y el viento. Electrificar la energía es una forma de eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero del consumo energético en muchos sectores.
Más concretamente, la electrificación implica aumentar el porcentaje de electricidad en términos de mezcla total de consumo de energía final. Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), hoy en día la electricidad representa alrededor del 19 % del consumo total de energía final, y esta cifra tiene potencial para crecer masivamente. Para alcanzar los objetivos de descarbonización y luchar contra el cambio climático, la proporción de electricidad generada a partir de fuentes renovables debe aumentar sustancialmente. Al menos el 60 % de la economía de la UE debería estar electrificada en 2050, para lograr una reducción del 95 % de las emisiones de gases de efecto invernadero con respecto a los niveles de 1990, según el estudio «Vías de descarbonización» de Euroelectric.
La electrificación del consumo final de energía implica tres elementos fundamentales para luchar contra el cambio climático: descarbonización, eficiencia energética y digitalización
- Descarbonización: con la electricidad, los combustibles fósiles utilizados para alimentar los servicios pueden sustituirse por electricidad generada por fuentes renovables, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero y, en consecuencia, la contaminación atmosférica.
- Eficiencia energética: cuando se combina con la tecnología digital, la electrificación es un proceso que permite el uso inteligente y eficiente de la energía, garantizando un ahorro significativo para los sectores (transporte, residencial, urbano e industrial) en los que las necesidades se cubren, mayoritariamente, con combustibles fósiles.
- Digitalización: la electricidad permite la digitalización de los usos de la energía mediante la integración de tecnologías inteligentes y apoya el desarrollo de productos, servicios y modelos de negocio innovadores. La digitalización, unida al suministro de energía eléctrica, puede optimizar el consumo de energía y reducir los residuos.

Electrificación y energías renovables: cómo pueden contribuir a la descarbonización y a la transición energética
Estas son las principales ventajas de utilizar energías renovables para la electrificación.
- Recortar las emisiones, reducir el calentamiento global y eliminar la contaminación, lo que a su vez mejora la salud, el medioambiente y la calidad de vida de todos: la electrificación mediante energías limpias procedentes de fuentes renovables supone una mejor oportunidad para un futuro sostenible.
- Hacer que nuestros sistemas de generación, distribución y almacenamiento de energía sean más flexibles, resilientes, eficientes, rentables y seguros. La diversificación del suministro energético y la reducción de la dependencia de los combustibles importados, al tiempo que se crea desarrollo económico y puestos de trabajo en el sector de las energías renovables, suponen un importante beneficio económico.
La electrificación impulsada por energías renovables es, por tanto, una oportunidad sin precedentes para promover una transición energética limpia: es un camino accesible hacia un sistema energético asequible, fiable y descarbonizado.