How can a public building be made more energy efficient?

A number of measures of varying complexity can be taken in order to improve a public building’s energy efficiency: Replacing traditional lights with more efficient units that use LED technology; Replacing heating and cooling equipment with electric heat pumps; Installing an heat pump systems coupled with solar panels; Installing an energy monitoring system.

What are energy management systems in public buildings?

These are systems with both hardware and software components that allow for the monitoring and control of energy consumption in order to maximize the energy efficiency of a public building. Through these systems it is possible to gather and analyze consumption data and control and automate the management of the plants.

Why use an energy management system for a public building?

An energy management system is a vital tool for the stakeholders of any public building – such as a museum, office, school, or hospital – to achieve the twin goals of cost savings and energy reduction. Moreover, since an energy-efficient smart building equipped with a public building energy management system reduces CO2 emissions, it contributes to achieving climate change targets and makes the surrounding community a better place to live.

Why is it important to make a public building more sustainable?

Because of their size and their visibility, improving the energy efficiency in public buildings can make a significant contribution to dealing with climate change.

¿Cómo puede un edificio público ser más eficiente energéticamente?

Una parte importante de la energía que consume un edificio público se deduce de sus sistemas de iluminación interior y exterior y, sobre todo, de sus sistemas de calefacción y refrigeración.

Para mejorar la eficiencia energética de un edificio público pueden adoptarse una serie de medidas de diversa complejidad:

Sustitución de las luces tradicionales por unidades más eficientes que utilizan tecnología LED, ahorrando hasta un 80 % de energía
Sustitución de los equipos de calefacción y refrigeración por bombas de calor eléctricas, o por fuentes de calor renovables como las unidades geotérmicas: estos sistemas innovadores y sostenibles reducen significativamente la cantidad de electricidad necesaria, proporcionan un mayor confort, mejoran el rendimiento y simplifican la gestión energética del edificio
Instalar sistemas de bomba de calor acoplados a paneles solares: estos sistemas garantizan el máximo ahorro al utilizar la energía generada por los paneles solares durante el día para alimentar la bomba de calor, que experimenta su pico de uso durante ese mismo periodo
Instalar un sistema de supervisión de la energía que haga un seguimiento de cómo se usa para que sea más fácil descubrir dónde y cómo se puede ahorrar

Otra opción para conseguir un edificio público más eficiente energéticamente es un sistema de gestión de edificios públicos. Un sistema de gestión de edificios (BMS por su sigla en inglés) supervisa la red de subsistemas como la calefacción, la refrigeración, la iluminación, la fontanería, los equipos de procesamiento, el control de acceso y la seguridad. Un sistema de gestión de la energía es una herramienta clave para los gestores energéticos porque puede optimizar el consumo al tiempo que garantiza unos niveles de confort que faciliten la ocupación y el uso del edificio. Si bien es cierto que un BMS puede ayudar a conseguir una mayor eficiencia energética, estos complejos sistemas fueron diseñados para gestionar varias funciones de un edificio a la vez. Un sistema de gestión de la energía (EMS por su sigla en inglés), en cambio, se centra específicamente en el consumo de energía y en cómo reducirlo.

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PARA SABER MÁS

¿Qué son los sistemas de gestión de la energía en los edificios públicos?

Se trata de sistemas con componentes tanto de hardware como de software que permiten supervisar y controlar el consumo de energía para maximizar la eficiencia energética de un edificio público. A través de estos sistemas es posible recoger y analizar todos los datos de consumo y controlar y automatizar la gestión de las plantas.

¿Por qué utilizar un sistema de gestión energética para un edificio público?

Un sistema de gestión de la energía es una herramienta vital para que las partes interesadas de cualquier edificio público -como un museo, una oficina, una escuela o un hospital- consigan el doble objetivo de ahorrar costes y reducir la energía. Además, como un edificio inteligente energéticamente eficiente y equipado con un sistema de gestión energética de edificios públicos reduce las emisiones de CO2, contribuye a alcanzar los objetivos del cambio climático y hace de la comunidad local circundante un lugar mejor para vivir. Estos sistemas garantizan el confort de los ocupantes y, al mismo tiempo, desconectan la calefacción o la refrigeración innecesarias. También pueden utilizarse para garantizar un mantenimiento adecuado, mantener la seguridad y, en ocasiones, también pueden utilizarse para tareas no relacionadas con la energía, como los sistemas de seguridad y los incendios.

¿Por qué es importante hacer más sostenible un edificio público?

Los edificios públicos son el corazón y el alma de cualquier ciudad. Los propietarios, los ocupantes y los ciudadanos, en general, disfrutan de las ventajas de los edificios públicos energéticamente eficientes, que son necesarios para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para lograr ciudades sostenibles que sean habitables, conectadas, bellas, limpias y funcionales. Todos comparten los beneficios, muy visibles. Debido a su tamaño y a su visibilidad, la mejora de la eficiencia energética en los edificios públicos puede contribuir significativamente a hacer frente al cambio climático. Las emisiones mundiales del sector de la construcción y las emisiones operativas de los edificios representaron el 38 % del total de las emisiones mundiales de CO2 relacionadas con la energía en 2019, según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Los edificios públicos pueden liderar la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y convertirse en una inspiración para las empresas y para los hogares de toda la ciudad.