¿Cómo afecta el derroche de energía al medioambiente y por qué es importante reducirlo?
Al reducir el derroche de energía, las centrales eléctricas que queman combustibles fósiles trabajan menos y, por tanto, reducen sus emisiones de dióxido de carbono, dióxido de azufre y otros contaminantes que están creando un efecto invernadero que está provocando temperaturas más altas, condiciones meteorológicas extremas y un aumento de los desastres naturales. Además de reducir la contaminación del aire que está desestabilizando el clima de nuestro planeta, apagar una luz más o bajar el termostato ahorra recursos naturales como árboles, carbón y gas natural. Por último, el derroche de energía acaba perjudicando a la biodiversidad de animales y plantas de nuestro ecosistema al destruir sus hábitats naturales por la extracción de combustibles fósiles. Si tomamos medidas y adoptamos buenas prácticas para reducir el derroche de energía, podemos reducir nuestra huella de carbono y contribuir a la lucha contra la contaminación y el cambio climático.
¿Cómo pueden las empresas evitar el derroche de energía?
La sustitución de los equipos antiguos es otra medidas ahorro energético importante. El cambio de tecnologías de iluminación antiguas por iluminación LED y la sustitución de calderas ineficientes por unidades de cogeneración pueden lograr un ahorro de costes energéticos de hasta el 70 % y reducir las emisiones de CO₂ hasta un 3 0%. Los sistemas de gestión de la energía también pueden ayudar, instalando sensores en los equipos eléctricos para controlar la eficiencia del sistema y determinar dónde se puede ahorrar más energía. Los sistemas de almacenamiento de energía en baterías ofrecen muchas ventajas, entre ellas una mayor eficiencia energética, por lo que pueden ayudar a reducir el derroche de energía almacenando la electricidad generada por un sistema de energía solar fotovoltaica (FV) para cuando más se necesite.