La energía flexibilizada impulsa los ODS de la ONU

La flexibilidad es imprescindible porque el suministro sostenible de la red depende cada vez más de formas de generación como el viento o el sol. Estas son vulnerables al tiempo atmosférico y son intermitentes, lo que significa que hay que reemplazar la energía que suministran a intervalos con otras fuentes. Al mismo tiempo, la red se está volviendo más flexible canalizando el flujo de datos, así como de electricidad, un proceso que es posible gracias al aumento de la importancia de la tecnología digital, que permite y favorece la descentralización. Están emergiendo nuevas formas de proporcionar flexibilidad y Enel X puede ayudar a que los clientes formen parte de la transformación que ya está en curso. Este es un proceso que se focaliza en la sostenibilidad, la descentralización y la inteligencia.

En el pasado la flexibilidad se obtenía ajustando la cantidad de energía que entraba en la red para que coincidiera con la demanda. Dicho de otra forma, el operador de red encendía o apagaba una central eléctrica para asegurar que se mantenía el balance. Este es un enfoque caro y rígido y que, además, fracasa por motivos medioambientales. Básicamente, el proceso que ya está en marcha implica cambiar responsabilidad por flexibilidad hacia el lado de la demanda. En otras palabras, hacia los usuarios. La nueva flexibilidad permite que los consumidores contribuyan con excedente energético de sus propios activos de generación a cambio de un pago. Este hecho subraya la creciente descentralización del sistema, así como la necesidad de técnicas sofisticadas para controlar el flujo tanto de energía como de datos.

Hay tres líneas principales para la nueva flexibilidad. Son la Respuesta a la Demanda, el almacenamiento de energía y la generación distribuida. En Enel X ofrecemos soluciones a medida para las necesidades individuales de los clientes y esto les permite participar y beneficiarse de los tres elementos de la transformación, o de alguno de los tres. Enel X es un líder mundial en Respuesta a la Demanda, tiene unos 6.3GW de oferta agregada, gestionada a través del innovador centro de operaciones de red de Dublín (NOC). El NOC dirige de la mayor cartera de activos de energía flexible del mundo, con más de 50 programas en 15 países. Como un kilowatt ahorrado equivale a un kilowatt generado, a los clientes se les paga la energía que el operador de red les pide que no usen al mismo precio que si la hubiesen generado.

Los sistemas de almacenamiento de energía son una respuesta práctica al desafío que supone controlar el consumo energético en un mundo con una dependencia creciente de las fuentes renovables, que solo son productivas puntualmente. Los sistemas de almacenamiento ayudan a hacer un mejor uso de la energía porque esta se puede almacenar y usar cuando se necesite, garantizando la continuidad del suministro, así como tiempos de respuesta rápidos. En la generación distribuida, tenemos una larga y documentada historia que demuestra que podemos encargarnos del diseño, desarrollo y ejecución de proyectos complejos. Podemos montar instalaciones fotovoltaicas para beneficiarnos de la energía solar mientras que nuestras infraestructuras de cogeneración de calor y electricidad recuperan de otra forma la energía usada para calentar o enfriar, así como generar electricidad.

Todo esto hace que Enel X sea el socio perfecto, tanto para nuestros clientes como para otros interesados. Mientras el mundo intensifica sus esfuerzos para cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU, todos podemos aportar nuestro granito de arena para impulsar la economía hacia unos cimientos más verdes a largo plazo.