Fuera de la red y autoconsumo: qué significan y cuáles son las diferencias

Estar fuera de la red significa no estar conectado físicamente a los servicios públicos mediante cables, tuberías o conductos. Por lo tanto, las viviendas aisladas dependen completamente de sus propias fuentes de energía que, a menudo, pueden ser fuentes de energía renovable, como el sol y el viento. Cuando un edificio está fuera de la red, significa que no tiene ninguna conexión física ni relación con ningún tipo de suministro, y que toda la energía que utiliza procede de una fuente de energía que genera y almacena por sí mismo.

 

El término autoconsumo es diferente de vivir totalmente fuera de la red, porque implica estar conectado físicamente a la red para tomar energía cuando se necesita. El autoconsumo significa que los hogares, las empresas o las administraciones públicas generan su propia energía, y es una parte importante de la actual transición energética.

 

En el caso de las viviendas, esto suele referirse al autoconsumo solar mediante la instalación de paneles solares en el tejado. Una de las ventajas del autoconsumo frente a estar fuera de la red, es que los clientes que optan por el primero pueden seguir utilizando la red eléctrica cuando la energía que generan no está disponible (porque las fuentes renovables son intermitentes por su propia naturaleza).

El término autoconsumo se refiere a la capacidad de las viviendas o empresas de generar su propia energía a partir de recursos renovables y utilizarla para cubrir parte de su propio consumo de energía. Por tanto, el autoconsumo es necesario para vivir fuera de la red, pero las familias o empresas que optan por el autoconsumo siguen conectadas a la red energética y pueden acceder a ella siempre que lo necesiten. Esto es claramente una gran ventaja.

Lograr la autosuficiencia energética es una parte clave de cómo vivir fuera de la red, e implica no estar conectado físicamente a una empresa de energía. Las personas que optan por vivir fuera de la red energética y no depender de una compañía eléctrica deben, por tanto, generar su propia energía instalando sus propios paneles solares, turbinas eólicas o un generador in situ si quieren seguir utilizando la electricidad para calefaccionar, cocinar y comunicarse.

 

Vivir fuera de la red en términos de autosuficiencia energética es relativamente fácil hoy en día gracias a la tecnología disponible. Una de las fuentes de energía más comunes, para quienes eligen vivir fuera de la red, es un sistema de energía solar compuesto por paneles fotovoltaicos para absorber y generar energía del sol, junto con baterías para almacenar esa energía y utilizarla cuando el sol no brilla.

Enel X se ha asociado con empresas de varios países, entre ellas Atalaya Mining en España y Imperial Oil en Canadá, para ayudarles a ahorrar en sus facturas de energía y alcanzar sus objetivos de sostenibilidad mediante el autoconsumo. En Italia, por ejemplo, Numera, un gran centro de datos situado en Cerdeña, instaló un sistema fotovoltaico asociado a un sistema de almacenamiento de energía en batería (BESS, por sus siglas en inglés), lo que le permitió aumentar su autonomía energética en más de un 80 % y ahorrar un 86 % en costes de energía.  Edificios públicos, como colegios, universidades, hospitales, oficinas e instalaciones deportivas, son ideales para el autoconsumo porque pueden equiparse con paneles solares, baterías de almacenamiento y software de gestión de la energía para lograr economías de escala rentables. En España, la Universidad de Jaén está autoproduciendo el 20 % de sus propias necesidades energéticas con dos sistemas fotovoltaicos construidos porEnel X e instalados en los tejados de los edificios del campus, reduciendo las emisiones de carbono en 700 toneladas cada año. Enel X también diseña y produce varios dispositivos sin conexión a la red que pueden utilizarse en las ciudades como mobiliario urbano inteligente. Un ejemplo es el smart bench, equipado con paneles fotovoltaicos. Estos generan suficiente energía para que el banco pueda recargar teléfonos y tabletas a través de las tomas USB integradas. Otro ejemplo son el Enel X solar light pole y el wind light pole. Se trata de farolas alimentadas por paneles fotovoltaicos y por energía eólica, respectivamente.

Como se ha descrito anteriormente, vivir fuera de la red y el autoconsumo forman parte de la transición energética actual para sustituir los combustibles fósiles por fuentes de energía renovable. Ambos comparten ventajas similares: en concreto, menores costes energéticos luego de una inversión inicial.

 

Estos son algunos de los beneficios de lograr el autoconsumo y vivir fuera de la red:

• ambos desempeñan un papel fundamental en la descarbonización, reduciendo así tu huella de carbono;
• ambos ahorran en costes de energía;
• evitan el riesgo de aumento de los precios de la energía;
• ambos te protegen de los apagones o de las fluctuaciones de la red eléctrica;
• ambos crean condiciones óptimas para conseguir la electrificación de las necesidades energéticas;
• el autoconsumo puede incrementar el valor de tu vivienda o negocio gracias al valor de la tecnología instalada.