El
almacenamiento de energía en el hogar consiste en una batería, que permite almacenar el excedente de electricidad para su posterior consumo, y, cuando se combina con la energía solar generada por su
sistema fotovoltaico, las baterías permiten almacenar la energía generada en horario diurno para utilizarla durante todo el día. Dado que los sistemas de
almacenamiento de energía en baterías son capaces de optimizar el uso de la electricidad, garantizan el funcionamiento más eficaz de su sistema de energía solar doméstico. Al mismo tiempo, también
garantizan la continuidad de suministro eléctrico en caso de interrupciones temporales, con tiempos de respuesta extremadamente bajos. El almacenamiento de energía en el hogar es una ayuda adicional en el
auto consumo eléctrico: la energía excedente producida durante el día a partir de una fuente renovable puede almacenarse localmente para utilizarla en otro momento,
reduciendo así el grado de dependencia de la red eléctrica. Por lo tanto, una batería de almacenamiento de energía hace que el autoconsumo sea más eficaz. Los sistemas de almacenamiento doméstico en baterías pueden integrarse con un sistema de energía solar en el momento de la instalación, o añadirse a un sistema ya existente. Dado que hacen que la energía solar sea más fiable, estos sistemas de almacenamiento se están extendiendo cada vez más a medida que la caída de los precios y las ventajas medioambientales de la energía solar la convierten en una alternativa cada vez más común a la generación de energía tradicional.