El crecimiento demográfico de las ciudades está imponiendo a los entornos urbanos la necesidad de que se adapten y se vuelvan cada vez más inteligentes y resistentes. Las áreas urbanas ocupan tan solo el 2% de la superficie terrestre, pero albergan a la mitad de la población del planeta. De hecho, las ciudades usan el 70% de la energía producida en todo el mundo y son las responsables del 75% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
El crecimiento de la población en las áreas urbanas hace más urgente la necesidad de una planificación más inteligente de las áreas urbanas y una tecnología innovadora que contribuya a una mejor movilidad y gestión del tránsito de personas.