Las pruebas, la inspección y la certificación de la seguridad y la calidad de cualquier producto, proceso o instalación son fundamentales para garantizar que un producto desempeñe la función para la que ha sido diseñado y asegurarse de que no fallará ni provocará interrupciones.
La creación de valor a través de certificados independientes
A medida que las cadenas de suministro de las empresas se vuelven más largas y complejas, se evidencia la necesidad de una certificación independiente de la calidad y la seguridad de un producto. Una inspección externa ayuda a garantizar que se cumpla con la protección de la salud, la seguridad y el medioambiente, lo que reduce el riesgo de fallas. Además, el Acuerdo de París de 2015 los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas el plan de acción de la Unión Europea para una economía circular an establecido nuevos requisitos y objetivos nuevos que las empresas deben cumplir.
Todos los beneficios
Pero ¿qué contribución hace realmente el sector de pruebas, inspección y certificación, conocido como TIC, al crecimiento, la seguridad, el medioambiente y la sostenibilidad? ¿Qué valor tiene la calidad para el país? Accredia, la organización sin fines de lucro con sede en Roma que supervisa la industria de las TIC en nombre del gobierno italiano ha intentado responder a estas preguntas.
Un aumento de los ingresos
Un estudio específico realizado por Accredia, junto con la consultora Prometeia, identificó una contribución al crecimiento económico de 10 800 millones de euros entre 2013 y 2018, lo que representa más del 16% del aumento global de la economía nacional.
5 000 millones de euros del total proceden de empresas manufactureras, 5 800 millones de euros del sector servicios y 110 millones de euros de la construcción.
Además, las empresas del sector de servicios que obtuvieron la certificación de sus sistemas de gestión según la norma ISO 9001, aumentaron sus ingresos en un 3,9% el año de la certificación y hasta en un 8% a partir del segundo año, con ganancias adicionales si se combinan con otras regulaciones. A largo plazo, el estudio descubrió mayores beneficios, ya que las empresas que fueron certificadas entre 2005 y 2007 mostraron ventas superiores de hasta un 18% respecto a las empresas no certificadas según los análisis realizados 10 años después.
Más seguridad empresarial
Las empresas con la certificación ISO 45001 también son más seguras que las que no la tienen, ofreciendo un ahorro adicional para la economía nacional al evitar el impacto económico de los accidentes. En 2016, los accidentes y las enfermedades relacionados con el trabajo costaron más de 104 000 millones de euros, lo que equivale al 6,3% de la producción económica, según el informe.
Se calcula que en 2019 se produjeron 6000 accidentes menos en empresas con el certificado, lo que supuso un ahorro de 350 millones de euros, de los cuales 50 millones beneficiaron a las empresas certificadas y 300 millones a la colectividad. La certificación de empresas en la cadena alimentaria también provocó una disminución de la tasa de enfermedades transmitidas por los alimentos y una reducción en los costes sociales relacionados con ellas.
El crecimiento del negocio
Según el informe, existen varias explicaciones posibles para los beneficios de la certificación. Incluyen la difusión interna del conocimiento técnico y las mejores prácticas internacionales, con ventajas para la productividad y la calidad. También existe la capacidad de acceder a los mercados internacionales que brinda la certificación, lo que se traduce en mayores oportunidades para impulsar las ventas y una mayor atención a la calidad y a la seguridad de los productos o servicios producidos. Por último, el cumplimiento de una norma ofrece un elemento tranquilidad para el consumidor.
Beneficios ambientales
Más de 20 000 empresas italianas tienen algún tipo de certificación medioambiental, lo que significa que producen menos emisiones, gestionan mejor los residuos y contaminan menos que las empresas que no las tienen. Con respecto a las emisiones de gases de efecto invernadero, una muestra de más 4900 empresas con certificado ISO 14001 pertenecientes a 28 sectores distintos, que representan el 16% de la economía en 2018, redujeron las emisiones en un promedio del 6,9% en todos los sectores –14% en la industria energética– un ahorro de 7,6 millones de toneladas de emisiones de CO2 en un solo año. El informe estipula también que las empresas que ofrecen una certificación energética a sus clientes han ayudado a reducir el consumo de energía en un promedio del 1% al año desde 1983.
Si bien parte de estos resultados se deben a una regulación más estricta, entre 2009 y 2018 una reducción adicional del 1.7 %. En 2018, esto significó casi 6 millones de toneladas de CO2 menos, equivalentes en términos monetarios, a casi 403 millones de euros. La certificación beneficia a todos los involucrados, desde la empresa que obtiene la certificación, hasta sus clientes, sus empleados y la sociedad en su conjunto. Esto ayuda a que el negocio avance en el camino hacia una mayor eficiencia en el uso de los recursos y una mayor sostenibilidad.