A lo largo de los próximos tres años, Enel invertirá unos 35 000 millones de euros en energías renovables y modernización de la red, embarcándose en una transformación cuyos objetivos son crear más valor para los clientes, alcanzar las emisiones Cero Neto para 2040 y devolver al gigante energético al «equilibrio financiero». Apoyada en «tres pilares», la nueva estrategia permitirá a la empresa seguir desarrollando fuentes de energía renovables e invirtiendo en redes y resiliencia, mientras que en el lado del consumidor se centrará cada vez más en los paquetes de productos y servicios, creando valor para los clientes y reforzando su fidelidad. Estos objetivos –y el camino que permitirá alcanzarlos– se esbozaron en el último Capital Markets Day de Enel, celebrado en Milán en noviembre de 2023, durante el cual el nuevo consejero delegado de la compañía, Flavio Cattaneo, presentó el Plan Estratégico 2024-26 del gigante energético. Según Cattaneo, el nuevo plan trienal garantizará que en Enel «la sostenibilidad financiera irá de la mano de la sostenibilidad medioambiental».
Invertir miles de millones en energías renovables y redes eléctricas
En cuanto al medioambiente, el impulso de Enel a la sostenibilidad está respaldado por inversiones que, en los próximos tres años, le permitirán a la empresa añadir 13,4 GW adicionales de capacidad de generación renovable en todo el mundo, con lo que el total ascenderá a 73 GW en 2026. Los gobiernos y los reguladores consideran que las energías renovables son más competitivas que la generación tradicional, dijo Cattaneo, y pueden ayudar a reducir los costes de la electricidad y respaldar a los países en sus esfuerzos por depender menos del carbón, del gas y del petróleo.
El consejero delegado reafirmó el compromiso de Enel de cerrar por completo toda su generación de energía basada en carbón para 2027 y alcanzar cero emisiones de gases de efecto invernadero para 2040, cuando toda la energía vendida por la empresa sea generada por fuentes 100 % renovables. Ya en 2030, la empresa reducirá sus emisiones totales absolutas en un 68 % en comparación con el nivel de referencia de 2017, dijo Cattaneo. El plan –que, según el consejero delegado, «se ajusta a la trayectoria de 1,5° Celsius» establecida por los Acuerdos de París– está respaldado por unos 35 000 millones de euros de inversiones a lo largo del periodo, de los cuales 12 100 millones se dedicarán a las energías renovables, donde Enel se centrará en la energía eólica terrestre y los sistemas de almacenamiento de energía en batería (BESS, por sus siglas en inglés) –que son fundamentales para almacenar energía y equilibrar la demanda a medida que las energías renovables representan una parte cada vez mayor del suministro energético–, así como a la repotenciación.
Las redes recibirán la mayor parte de las inversiones a lo largo del plan, con unos 18 600 millones de euros destinados a mejorar su calidad, resiliencia y digitalización, así como a crear nuevas conexiones.
Por último, se dedicarán unos 3000 millones de euros a desarrollar soluciones para los clientes, centrándose en paquetes «combinados» de productos y servicios, adaptados a distintos tipos de usuarios –consumidores particulares/residenciales, administraciones públicas, pymes– y ofrecidos a través de un único punto de contacto, facilitando el acceso y mejorando la experiencia global.
Una huella geográfica más pequeña, pero más centrada y rentable
Una parte importante de la transformación del gigante energético se refiere a su distribución geográfica. Durante el periodo 2024-26, Enel reexaminará su presencia en el mercado y se centrará en inversiones que maximicen la satisfacción y el compromiso del cliente. La empresa llevará a cabo un «reequilibrio geográfico», dijo Cattaneo, concentrándose en sus principales mercados de Italia, Iberia y Latinoamérica. Durante la presentación, el director financiero de la empresa, Stefano De Angelis, dijo que alrededor del 75 % de las inversiones a lo largo del plan se destinarán a Europa (49 % en Italia, 25 % en Iberia), el 19 % a Latinoamérica y el 7 % a Norteamérica; en el periodo anterior, alrededor del 45 % de las inversiones se realizaron en la región de Latinoamérica y Norteamérica. «Nos centraremos en Italia y España, donde los mercados libres nos permiten complementar nuestra oferta con productos y servicios y con una mayor marginalidad», explicó Cattaneo sobre el cambio del Grupo hacia un alcance geográfico más centrado.
Un mundo energético de fácil acceso construido en torno a nuestros clientes
Enel siempre está buscando formas de atraer a los clientes con soluciones que mejoren sus vidas y su bienestar. Un elemento clave de la nueva estrategia es el enfoque en los paquetes de productos y servicios para crear una oferta que sea conveniente y multifuncional, capaz de responder a una amplia gama de necesidades de los clientes.
Para los usuarios particulares y residenciales y las pequeñas y medianas empresas (pymes), estas soluciones serán cada vez más accesibles desde un único punto de contacto, mientras que los gestores de cuentas clave se asignarán a los principales y grandes usuarios de productos y servicios.
Este enfoque de paquetes es crucial para la transformación del Grupo, ya que permite la venta cruzada que, acompañada de una mejor experiencia del cliente, reforzará la fidelidad a la marca. Se dará prioridad a los productos que contribuyan a la rápida electrificación de los usos (movilidad, soluciones de calefacción/refrigeración residencial y comercial, cocina, etc.) con vistas a promover la fidelidad de los clientes y aumentar la marginalidad de la empresa. Los datos ayudarán cada vez más a la empresa a ampliar su negocio, explicó Cattaneo.
«Los motores clave de nuestra estrategia comercial serán la segmentación avanzada de clientes, también con el apoyo de la IA, para limitar las bajas y promover la oferta personalizada».
El consejero delegado también dijo que se remezclarán los canales «para mejorar la eficiencia en la captación y gestión de clientes», reiteró que habrá un enfoque en «cuentas clave dedicadas para los principales clientes b2b y b2g y nuevos modelos operativos que abarcan productos básicos y servicios con un único punto de contacto», y apuntó a una «mejora de la experiencia del cliente a través de procesos simplificados y digitales para la atención, facturación y retención».
«Tres pilares» que garantizan la sostenibilidad financiera y medioambiental
Estos objetivos se sustentarán en los «pilares estratégicos» recientemente identificados, que guiarán la transformación de Enel en los próximos años. El primer pilar, explicó Cattaneo, se refiere a la asignación de capital: «Nuestra asignación de capital será extremadamente selectiva y flexible», dijo el consejero delegado durante la presentación en Milán, «impulsada por el valor, centrada en las oportunidades que puedan surgir para maximizar el perfil de riesgo-rentabilidad del Grupo... Las reglas para invertir el capital son simples y claras: desplegaremos el capital allí donde los rendimientos sean visibles, los marcos regulatorios remunerativos y los entornos macroeconómicos y políticos sean estables».
Cattaneo también señaló que la empresa se centrará en sus mercados principales: «Las inversiones fuera de nuestros países centrales, donde no podemos aprovechar nuestra posición integrada, serán muy limitadas». Sin embargo, esto no significa que la empresa no vaya a mantener los ojos abiertos. «Vamos a buscar oportunidades de mercado, siempre y cuando desbloqueen un mejor valor, evitando la volatilidad del mercado», añadió. Este «pilar» también afecta al enfoque de la empresa en materia de innovación. Enel ya no se centrará en desarrollar todas las soluciones y tecnologías internamente, sobre todo si existen oportunidades de adquirirlas en otro lugar por menos dinero, sino que adoptará un «enfoque de aprovisionamiento flexible» abierto a asociaciones proyecto por proyecto. El segundo pilar se refiere a las operaciones.
«Las operaciones del Grupo se basarán en procesos simplificados, lo que dará lugar a una organización más ágil con una clara rendición de cuentas», explicó Cattaneo: «Mantendremos una estricta disciplina de costes operativos para mejorar la generación de caja y compensar el aumento de la inflación y el coste del capital». Por último, pero no por ello menos importante, el tercer «pilar», la sostenibilidad, que, a ojos del consejero delegado, no solo se refiere al impacto medioambiental de las operaciones de Enel, sino también al impacto en las finanzas de la empresa. El consejero delegado dijo que el objetivo del plan es «crear un modelo de negocio sostenible capaz de autofinanciar sus necesidades y seguir abordando los problemas del cambio climático», al tiempo que permite un desapalancamiento del balance del Grupo y garantiza el pago de un dividendo anual. El plan estratégico anterior preveía que la empresa tuviera un ratio deuda neta/EBITDA de 2,4x a 2,5x en 2026; según el plan actual, ese ratio se reducirá ligeramente, explicó Cattaneo, a aproximadamente 2,3x, lo que contribuirá a mejorar la calificación crediticia de Enel y, a su vez, a reducir su coste de capital.
Beneficios para los accionistas
Enel no solo proporciona a los clientes soluciones de calefacción, electricidad y gestión de la energía; la empresa también proporciona a millones de inversores, muchos de ellos clientes. Durante el Capital Markets Day, Cattaneo dejó claro que la empresa tiene el firme compromiso de mantener una remuneración atractiva y sostenible para el accionista. Durante la presentación, el consejero delegado prometió que Enel seguirá pagando un dividendo anual mínimo de 43 céntimos por acción a lo largo del plan estratégico. Esto podría aumentar, dijo, si la empresa consigue alcanzar la neutralidad del flujo de caja. Durante el periodo del plan estratégico, la empresa prevé que la rentabilidad total para el accionista –que incluye el crecimiento de los beneficios y de la rentabilidad por dividendo– aumente casi un 16 %. Para que la empresa alcance sus objetivos para 2024-26 es crucial centrarse en mercados e inversiones que reduzcan el riesgo y maximicen el potencial de marginalidad. Por este motivo, Cattaneo explicó durante la presentación que la inversión en redes se concentrará en nuevas conexiones y en mejorar la calidad y resiliencia de la base de activos actual de la empresa. «Invertiremos en Europa, allí donde recibamos pruebas de que los esquemas regulatorios permiten una remuneración justa del capex», dijo el consejero delegado, señalando que existe apoyo de la UE a las inversiones en modernización de redes. «Las instituciones de la UE apoyan financieramente la digitalización de la red para adaptarse mejor al rápido aumento de la generación de energía renovable y permitir la oferta de soluciones basadas en la eficiencia, como el servicio de Respuesta a la Demanda y los flujos bidireccionales de energía».
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