Italia y movilidad eléctrica, comienza una nueva era

La e-Mobility Revolution ya está aquí y está para llegar también a Italia. El potencial del sector de la movilidad eléctrica en el “Belpaese” es altísimo: teniendo en cuenta sólo el mercado de los vehículos eléctricos y todo el sector (medios de transporte, estaciones de carga eléctrica, servicios TIC, reciclaje y segunda vida de las baterías), se puede prever un volumen de negocios potencial entre los 24 mil y los 100 mil millones de euros antes de 2025 y entre los 68 mil y los 303 mil millones de euros antes de 2030. Es éste el escenario delineado en el informe e-Mobility Revolution, redactado por The European House-Ambrosetti en colaboración con la Global Business Line e-Solutions de Enel, que se presentó el 3 de septiembre, durante el día de clausura del Foro de Cernobbio, el encuentro internacional que se celebra desde 1975 en Villa d’Este en el lago de Como y en el que participan jefes de estado, instituciones y grandes empresas para debatir las tendencias de la economía mundial.

La difusión de los vehículos eléctricos, añadió Venturini, es importante por lo que se refiere a la sostenibilidad, tanto por contribuir a reducir las emisiones de gas de efecto invernadero en los transportes, como por apoyar la penetración de las energías renovables en Italia. “El coche eléctrico, al ser una batería móvil, constituye el anillo de unión ideal entre la producción de energías renovables y las nuevas formas de movilidad” comentó el director de e-Solutions. 

Los nuevos sistemas de back up y almacenamiento hacen del coche una “batería móvil con cuatro ruedas”, capaz no solamente de acumular sino también de facilitar energía a través de la tecnología V2G (Vehicle-to-Grid) desarrollada por Enel. Así se pone en marcha un recorrido circular, que por un lado permite equilibrar la producción de energía verde y por el otro hacer más capilar la venta de electricidad.

Las tendencias globales del mercado de la movilidad eléctrica no dejan lugar a dudas por lo que se refiere a sus potencialidades: el porcentaje de vehículos eléctricos aumentó del 94% en diez años y las matriculaciones del 72%. En 2016 se pusieron en circulación 2 millones de vehículos eléctricos e híbridos eléctricos enchufables, de los cuales 9.820 en Italia (+60% con respecto al año anterior). En Italia, el país europeo con la mayor tasa de motorización per capita y entre los últimos en cuanto a e-movilidad, el número de vehículos eléctricos aumentó a una tasa media anual del 41% entre 2005 y 2016, registrando un pico del 96% en los primeros meses de 2017. Estos datos confirman el potencial del sector para la competitividad del país. Sin embargo, para aprovechar esta oportunidad, como puso de manifiesto con ocasión de la presentación del informe Francesco Starace, Consejero Delegado y Director General de Enel, hace falta realizar una infraestructura capilar de estaciones de carga, que se puede llevar a cabo gracias a los fondos europeos destinados a las Regiones y por el cual Enel plantea invertir hasta 300 millones en los próximos tres años por un máximo de 12 mil unidades a través de Global Business Line e-Solutions.

La finalidad es derribar el último tabú que detiene la difusión de los coches eléctricos: la imposibilidad de recorrer largas distancias con vehículos eléctricos.

 

“Con este estudio apostamos por crear una nueva conciencia en los responsables políticos y en el sector industrial”, explicó Starace. “En Italia contamos con la única red digitalizada de media y baja tensión, capaz de apoyar a gran escala una rápida difusión de los vehículos eléctricos”.

 

Para la realización del informe e-Mobility Revolution, The European House - Ambrosetti se valió de un grupo de coordinación (advisory board) de expertos internacionales entre los cuales Carlo Ratti, director del MIT Senseable City Laboratory de Estados Unidos, y Maria Chiara Carrozza, catedrática de bioingeniería industrial y miembro de la III Comisión de Asuntos Exteriores y Comunitarios de la Cámara de Diputados italiana.

El estudio ofrece un análisis completo del sector y efectúa la primera cartografía de la Cadena de Valor italiana de la e-Movilidad, que cuenta hoy en día 160 mil empresas con 823 mil empleados. Además, el informe define una herramienta de medida para el futuro inmediato: el Índice de Transporte Eléctrico (ITE), que permite registrar los resultados de las 20 regiones y 14 ciudades metropolitanas italianas para desarrollar una visión a mediano-largo plazo, con referencia también a las políticas nacionales.

A falta de una coordinación estratégica a nivel político, Italia corre el riesgo de perder los fondos europeos para las infraestructuras y los empleos en el sector. El informe e-Mobility Revolution constituye un análisis del escenario concreto para empezar a escribir una nueva historia de excelencia en la manufactura italiana del sector automovilístico, más sostenible y ecológica, desde el motor hasta las baterías y los enchufe.