¿Qué es la Fórmula E y cómo funciona?

La Fórmula E es el primer campeonato internacional de monoplazas totalmente eléctricos del mundo. Conocido oficialmente como Campeonato ABB FIA Fórmula E , promueve el desarrollo de soluciones avanzadas de movilidad eléctrica. Según el organizador del campeonato, «la Fórmula E es algo más que una serie de carreras: es una batalla por el futuro. Nuestros coches radicales –todos propulsados por electricidad– allanan el camino para los coches de carretera del mañana, y la serie actúa como plataforma competitiva para probar y desarrollar lo último en tecnología eléctrica». El objetivo final es promover la movilidad sostenible en el marco de la lucha contra la contaminación atmosférica urbana y reducir los efectos del cambio climático.

Desde su debut en los terrenos del Parque Olímpico de Pekín en 2014, la Fórmula E se ha convertido en una marca de entretenimiento mundial, con una grilla repleta de los mejores pilotos y equipos de carreras del momento. En su novena temporada, la Fórmula E cuenta con 22 pilotos divididos en 11 equipos que representan a marcas como Maserati, Jaguar y Porsche.

Partiendo de unas raíces «humildes» –la primera generación de e-racers tenía una potencia máxima de 200 kW (unos 270 caballos), suficiente para una velocidad máxima de 225 km/h–, la última generación de racer, la Gen3, presume de una potencia de 350 kW (unos 470 caballos) y una velocidad máxima de 322 km/h. Dicho de otro modo, los Gen3 son un 75 % más potentes que sus progenitores Gen1. Se ha progresado mucho en tan solo 8 años, y seguramente el progreso se acelerará aún más.

Parte de la belleza de la movilidad eléctrica, además de ser mucho más respetuosa con el medioambiente que la de gasolina, es su simplicidad. Esencialmente, los coches de Fórmula E funcionan como cualquier otro vehículo eléctrico, compartiendo los mismos componentes fundamentales, que son:

la batería que proporciona energía;

• el inversor que toma la electricidad creada por la batería y la convierte de una carga de corriente continua (CC) a una de corriente alterna (CA);
• el motor que utiliza esta potencia para accionar la transmisión;
• y la transmisión que transfiere la energía generada por el motor a las ruedas.

Además de alimentar la transmisión, el motor eléctrico desempeña otra función clave en los vehículos eléctricos: alberga el mecanismo de frenado regenerativo, que, cuando se deja de pisar el acelerador y se aplican los frenos, ralentiza el vehículo, convirtiendo su energía cinética en electricidad, que recarga la batería. El inversor también desempeña un papel en el frenado regenerativo: reconvierte la carga de CA en CC, lo que permite cargar la batería.

Además de ser más limpios, los motores eléctricos ofrecen una importante ventaja adicional sobre sus primos de gasolina: al tener muchos menos componentes que los propulsores de gas, los eléctricos disfrutan de unos costes de mantenimiento significativamente menores.

Partiendo de unos orígenes «humildes» en 2014, con coches cuya velocidad máxima no superaba los 225 km/h, los actuales Fórmula E son máquinas mucho más potentes y veloces. Entonces, ¿a qué velocidad van los coches de Fórmula E hoy en día? Los coches de Fórmula E totalmente eléctricos más potentes del momento, los llamados Gen3, tienen 350 kW de potencia (unos 470 CV). Esto significa que la velocidad máxima actual de los coches de Fórmula E es de 322 km/h. La velocidad máxima de los coches de Fórmula E no es su única característica alucinante, la aceleración también es impresionante: los e-racer van de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos, justo por debajo del rendimiento de sus primos de F1 a gasolina (0-100 km/h en 2,6 segundos).

Al tratarse de bancos de pruebas para futuras soluciones de movilidad eléctrica, la velocidad máxima de la Fórmula E no es realmente el dato más significativo; de cara a la transferencia de tecnología a los coches de consumo, la regeneración de energía es, al menos, una característica igualmente importante de estas máquinas eléctricas extremas, y la Gen3 no decepciona: su capacidad de regeneración es de 600 kWh, unas seis veces más potente que la de los Fórmula E Gen1, originales de 2014.

Parte del reto de las carreras de Fórmula E –al igual que en el mundo «real» de la movilidad eléctrica de consumo– es mantener el peso de los coches al mínimo. Las baterías son pesadas y, literalmente, cargan con mucho lastre a todos los coches eléctricos, incluidos los de Fórmula E. En la actualidad, un coche de Fórmula E pesa unos 840 kg, incluida la batería, que pesa 284 kg, 101 kg menos que el precedente modelo Gen2, pero aproximadamente un tercio del peso total del coche.

La Fórmula E ha cambiado su plantilla para la actual temporada 2023 del Campeonato E-Prix. Anteriormente, la duración de las carreras era de 45 minutos, durante los cuales los pilotos conseguían completar entre 33 y 46 vueltas por carrera. A partir de 2023, la duración de las carreras de Fórmula E vendrá determinada por el tiempo que tarden los competidores en completar 33 vueltas. Según el organizador del campeonato, el motivo es hacer que las carreras sean «más sencillas de seguir al tiempo que se permite a los equipos un mayor control sobre sus propias estrategias». Las carreras de Fórmula E se disputan en circuitos urbanos o en circuitos de carreras; cada circuito tiene una longitud de entre dos y cuatro kilómetros por vuelta. En la temporada 2023, el ABB FIA Fórmula E llegará a 16 lugares de todo el mundo, entre ellos Ciudad de México (México), Mónaco (Montecarlo), Ciudad del Cabo (Sudáfrica), Yakarta (Indonesia) y Roma (Italia). La novena temporada del ABB FIA Fórmula E cuenta con 11 equipos y 22 pilotos al volante de e-racers de marcas como Maserati, Porsche, Jaguar y Nissan.