Enel espera poder desempeñar un papel clave en este proceso, tal y como ha hecho hasta ahora. Efectivamente, en la experimentación que promueve Terna, Enel ha habilitado más de 80 MW de capacidad procedente de clientes industriales y comerciales y en las últimas sesiones de subastas de 2018, se ha adjudicado 56 MW de flexibilidad, confirmándose como uno de los principales actores del desarrollo y la difusión de nuevos servicios energéticos avanzados. Siguiendo con lo que ya estamos haciendo en los otros países, donde somos el líder mundial de la Respuesta a la Demanda, gracias a la adquisición de Enernoc, gestionando 5,7 GW y con un margen bruto de más de 80 millones de euros a finales de 2017, empezamos en Italia a realizar el primer porfolio de Respuesta a la Demanda con la finalidad de sostener la estabilidad de la red a través de la modulación del consumo. A través de esta nueva fase de la experimentación, Terna también ha tenido la posibilidad de testear la fiabilidad de los nuevos servicios de DR.