La nueva gama de JuiceBox home chargers de Enel X combina e-mobility y sostenibilidad, con una carcasa hecha de plástico reciclado y un diseño centrado en la reutilización y el reciclaje. Esta combinación se ha convertido en algo sumamente importante, sobre todo para los artículos hechos con plástico.
Esto se hace evidente en todos los océanos del mundo. Por ejemplo, el Océano Pacífico, entre California y Japón, es el hogar de Great Pacific Garbage Patch (la gran mancha de basura del Pacífico). El agua se ha convertido en una sopa sucia llena de pequeñas partículas de plástico, llamadas microplásticos, que se entremezclan con residuos más grandes como aparejos de pesca, botellas o zapatos.
En el agua el plástico se divide en partículas cada vez más pequeñas, que finalmente ingresan a la cadena alimentaria causando un gran daño a la vida marina a lo largo del camino. El daño que el plástico abandonado está provocando en todos los océanos –hay cantidades similares de residuos en el Pacífico sur y en el Atlántico– es uno de los argumentos más convincentes para reciclar la mayor cantidad de material posible, reutilizándolo para evitar que termine dentro del océano.