

De los coches eléctricos a la revolución de la e-Mobility


En veinte años la mitad de los vehículos vendidos en el mundo serán eléctricos. La movilidad eléctrica es una de las mayores transformaciones en curso, impulsada por el desarrollo tecnológico. En este contexto, Italia, que es uno de los pocos países del mundo que han digitalizado completamente la red de distribución eléctrica, cuenta con grandes potencialidades.
Director de Enel X
Redes de recarga, un hito en la movilidad eléctrica
La clave para desarrollar la movilidad eléctrica en todas sus potencialidades es la creación de una red capilar de estaciones de carga. Ésta es también una de las misiones estratégicas de los diferentes países en que ya actuamos.
En Italia, nuestro cuartel general, estamos llevando a cabo un Plan nacional que plantea una inversión de entre 100 y 300 millones de euros para poner en marcha 14 mil estaciones de carga en 2022. Las estaciones de carga que se instalarán tendrán que cumplir con diferentes exigencias: en las autopistas se instalarán puntos de recarga rápida y de alta potencia que permiten recargar en 10-20 minutos. En las zonas urbanas está prevista la difusión de las llamadas “quick stations” (puntos de carga semi-rápida) cuyo tiempo de carga es más lento y que son ideales para oficinas y aparcamientos, donde los vehículos eléctricos estacionan durante más tiempo.
EVA+ plantea instalar estaciones de carga a lo largo de las autopistas que recorren Italia y Austria. De acuerdo con el programa de trabajo, en el mes de septiembre nuestra empresa instaló las 30 primeras estaciones de carga rápida que hoy permiten ir de Roma a Milán en coche eléctrico.
Gracias a este proyecto se realizará en Italia la primera red de carga rápida para vehículos eléctricos, sentando las bases para los planes de desarrollo de la movilidad eléctrica a gran escala en el país y para la conexión con las redes de recarga que se están creando a cabo en el resto de Europa.
En esta etapa, el modelo que Enel plantea es del tipo “multi-vendedor” abierto, lo que permite que todos los proveedores de energía interesados puedan vender servicios de recarga al cliente y que este pague la recarga efectuada de manera flexible, a través de una aplicación, con tarjeta o en metálico.
El e-car al servicio de la red eléctrica
El crecimiento de la movilidad eléctrica está modificando también el papel de los usuarios, al convertirlos, en cierto sentido, en proveedores.
Como ocurrió con las energías renovables, la difusión de las instalaciones de autoproducción ha cambiado la configuración del mercado, creando la figura de los “prosumidores”, esto es, consumidores y productores de electricidad: la energía producida y no consumida confluye en la red de suministro a cambio de una rebaja en la factura eléctrica.
Asimismo, los coches eléctricos, que permanecen aparcados durante una gran parte de su vida útil, pueden ser utilizados como “baterías con ruedas”. Y ¿por qué no utilizarlos para equilibrar y estabilizar la red de suministro, devolviendo a la red la energía acumulada en la batería cuando el coche está estacionado?
Movilidad eléctrica y cambio climático
Favorecer la movilidad eléctrica representa para Enel una estrategia comercial para contribuir de forma concreta al logro de uno de los 17 Objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 de la ONU, concretamente el que se refiere a la lucha contra el cambio climático y la implementación del acuerdo de París (SDG #13).
Los combustibles fósiles utilizados en los transportes son responsables del 23% de las emisiones de CO2 a nivel global (Fuente IEA). Porcentajes que aumentan a la hora de analizar países y regiones con alto grado de urbanización e industrialización: en la UE de 27 Estados, la tasa de contaminación debida al transporte alcanza el 30%, mientras que en Estados Unidos sobrepasa el 34%.

De acuerdo con el estudio reciente “Speeding-up European Electro-Mobility,” realizado por la agencia europea de investigación Transport and Environment, para conseguir la reducción de emisiones antes de 2050 y lograr los objetivos del acuerdo de París, habría que electrificar el 80% del parque automovilístico actual. Lo que quiere decir que antes de 2030 el 50% de los vehículos que circulan en Europa tendrían que ser eléctricos. “Por tanto – destaca Alberto Piglia, Jefe de e-Mobility de Enel X – hace falta comprender cómo conseguir este objetivo. Y nuestra empresa está trabajando en ello”. Las soluciones que estamos planteando para nuestros clientes apuestan por facilitar y maximizar el acceso a la movilidad eléctrica, no solamente en Italia y Europa sino en todos los países en que estamos presentes con nuestros proyectos, especialmente América Latina, donde podemos contar con una fuerte penetración de nuestro grupo. Un recorrido que queremos ampliar lo más posible para electrificar nuestras mejores prácticas y cambiar nuestra propia forma de considerar la movilidad.