¿Qué es un coche híbrido?
Preguntarse qué son los coches híbridos no presupone una respuesta unívoca. Los híbridos están unidos por la presencia de un motor térmico, por tanto, de combustión interna, flanqueado por uno o varios motores eléctricos que utilizan la energía almacenada en las baterías para dar un impulso adicional al vehículo o contribuir, incluso solos, a su tracción.
Una vez explicado lo que significa un coche híbrido, podemos clasificar los distintos tipos.
- Microhíbrido: así se definieron en el pasado los primeros coches equipados con un sistema start&stop, que permite que el vehículo se apague cuando se detiene en un semáforo o en medio de un atasco. La presencia de este mecanismo no es sufiiente para calificar al vehículo como híbrido, ya que no requiere de un motor eléctrico –ni de su batería– para proporcionar energía.
- Híbrido suave: se trata de modelos híbridos con el esquema más sencillo y económico. En la práctica, un motor-generador de 12, 24 o 48 voltios recupera energía en las fases de liberación del acelerador, almacenándola en una pequeña batería que ayuda al motor a volver a arrancar y también en las fases de aceleración.
- Completamente híbrido y plug-in: son aquellos coches híbridos capaces de circular solo con el funcionamiento del motor eléctrico: para distancias cortas, los híbridos completos, y para decenas de kilómetros, los plug-in, gracias a una batería más grande que la de los híbridos completos, que puede recargarse desde el exterior.
Aunque es incuestionable la distinción entre híbridos capaces de moverse solo con el motor eléctrico (híbridos completos y plug-in) e híbridos suaves, en necesario aclarar que, hoy en día, algunos fabricantes de automóviles tienden a ofrecer como híbridos suaves incluso coches capaces de moverse solo con la potencia del motor eléctrico durante distancias muy cortas, inferiores a las que cubren los híbridos completos tradicionales.
¿Qué es un coche eléctrico?
Un coche eléctrico es un vehículo equipado con uno o más motores exclusivamente eléctricos, alimentados por una batería. Es más complejo saber cómo funciona el coche eléctrico pero, de todas formas, la tecnología de los coches totalmente eléctricos es más sencilla que la de los coches con motores convencionales.
En concreto, el motor de un coche eléctrico transforma la energía almacenada en las baterías en fuerza mecánica utilizando su componente fijo –el estator– capaz de generar un campo magnético giratorio. El componente móvil –el rotor– se encarga del movimiento y, gracias a la presencia de cajas de cambios, diferenciales y semiejes, transfiere la energía mecánica a las ruedas del vehículo proporcionándole tracción. Además, el motor eléctrico puede recuperar energía gracias a un mecanismo inverso: al soltar el acelerador, las fuerzas derivadas del movimiento del vehículo ponen en movimiento el rotor de corriente eléctrica, que suministra electricidad a la batería, aumentando la autonomía del coche. De ahí que en la ciudad, donde las frenadas y las deceleraciones son más frecuentes, el coche eléctrico tenga, por lo general, más autonomía que en los trayectos suburbanos y por autopista.
Tras aclarar qué es un coche eléctrico y cómo funciona, es hora de compararlo con los coches híbridos.
¿Cuáles son las diferencias entre un coche híbrido y un coche eléctrico?
La principal diferencia entre las dos categorías ya se ha descrito en los párrafos anteriores:
- el coche eléctrico utiliza solo uno o más motores de batería para su funcionamiento;
- el coche híbrido utiliza una combinación entre el motor térmico y uno o más motores eléctricos.
Y como el coche eléctrico nunca implica procesos de combustión para funcionar, se eliminan las emisiones por el tubo de escape (que obviamente no está presente), mientras que en los coches híbridos estas emisiones simplemente se reducen (en los plug-in en mayor medida).
Por tanto, el coche híbrido requiere que el conductor reposte de todos modos, mientras que el coche eléctrico requiere una carga de electricidad a través de un enchufe, un wallbox o una columna de recarga, lo que reduce significativamente el coste por kilómetro en comparación con los coches térmicos. Estos costes son aún más ventajosos si se aprovechan las eventuales tarifas planas, pero también cuando la red a la que está conectado el automóvil utiliza un sistema fotovoltaico. Asimismo, cabe mencionar que la batería de los híbridos plug-in también puede cargarse desde el exterior, lo que aumenta la posible autonomía eléctrica del vehículo y, por tanto, reduce los costes de funcionamiento.
